23 de febrero de 2009

El Portador de la Luz

El hijo predilecto.
Después de casi tres años,
le encontré.

No se puede ayudar,
a quién no quiere ayuda.
No se puede hacer entender,
a quién no quiere escucar...

Aunque eso es cierto,
no deja de ser doloroso.

Preocúpate de ti misma,
y de nadie más.

Para que me ofreceis elecciones,
cuando la elección,
hace años que la tomé.

Me voy,
allí,
más tarde o más temprano,
pero según tenga la oportunidad,
me iré,
aunque tenga que irme con una mano delante,
y la otra detrás...

No son importantes,
los que dejamos atrás,
o los que llegan nuevos,
mientras yo esté.

Blessed Be.