Bichito

Todo comenzó una noche de Marzo...
Andaba yo viendo una serie en streaming, en un servicio conocido, pensando, que la historia de amor que tenía delante mía no podía ser realidad. Eso me decían mis experiencias pasadas. Una lesbiana no se enamora de una transexual. Esas cosas no ocurren.

Y de mientras pensaba y veía, es verdad que en el fondo de mí, ansíaba que fuera verdad que ocurriera.

Pocos días después la diosa fortuna sonrió, o se río de mí, o reímos juntas, porque de un pequeño experimento social que mantenía salió el resultado más inesperado, saliste tú. Recuerdo leer lo que pusiste y pensar "¿flequillo? ¿qué flequillo?", y decidí escribirte.
Una caja de Pandora abrí, que revolvería mi mundo, aunque para bien.

Con el pasar del tiempo la cosa fue creciendo, surgía un sentimiento, un nexo, una unión, un je ne sais quoi. Te fuiste metiendo dentro de mi corazón y mis pensamientos, de mis anhelos y mis suspiros.

En verdad no se como lo hiciste, es todo un borrón, la memoria eidética me falla, pues no recuerdo como abriste una puerta, cerrada, tapiada, a cal y canto, y cementada, solamente se que ahora estás dentro, y no deseo que marches.

Te puse pruebas, lo admito, te mostré cosas de mi carácter y mis gustos, que asustarían al más pintado, no por intentar alejarte, sino por intentar despejar esa nube de duda e incertidumbre que me cubría, ese pensamiento, instigado por las anteriores experiencias, que taladraba mi cabeza. NO PUEDE SER VERDAD me decía, SI ES DEMASIADO BONITO PARA SER VERDAD ES QUE NO LO ES me repetía.

Pero las solventaste, las saltaste, nada te importó, conquistaste terreno yermo y lo plantaste con la semilla del amor.

Cada día me duermo pensando en ti, temiendo solo seas un sueño que al despertar desaparezca. Pero al despertar sigues ahí, y sonrío tontamente, con tu presencia.

Aún quedan heridas por sanar, cicatrices por cerrar, pero tú sigues ahí, trabajando en ellas.

Y ahora la vocecita me dice que te ame, que confíe en ti, y me dejo llevar, y te amo, y confío en ti.

Siempre he sido solitaria e independiente, sin necesidad de nadie a mi lado, pero ahora tú te has colocado, y mi soledad e independencia te contienen, contigo estoy sola y no lo estoy, contigo soy independiente y de ti dependo.

Me acusas de robarte el corazón, impugno, te llevaste el mío sinque yo me percatase. Guárdalo, pues nunca ha estado en mejor sitio que en tus manos, y yo guardaré el tuyo con cariño y amor.

Quiero estar contigo, como dices tú, para lo que sea cuando sea. Quiero sentarme en la arena a la luz de la Luna a tu lado, igual que quiero sentarme en un sofá a disfrutar de una buena película a tu lado, porque a tu lado, todo tiene otro color, otro sabor, y otro olor, más agradable, ya que inundas mis sentidos.

Hace años que no escribo nada y quizás no me esté quedando tan bien como espero, pero espero que mis letras te hagan comprender lo que siento, porque lo que siento no he sentido antes, de ello estoy segura, aquí la eidética no me falla.

Tú eres mi Sol y yo quiero ser tu Luna.

Se que la distancia te disturba, pero que son unos miles de kilómetros, cuando el Sol que da la vida se encuentra a millones. Se que se acortará, se que estaremos juntas, porque si esto ha surgido no será derrumbado.

Qué más puedo decir, aún cayendo en tópicos, o en repetir tus palabras, yo soy feliz siendo tú feliz, te necesito, te añoro y te extraño.

Te extraño cuando me desapareces, pero te dejo marchar, porque se que volverás y es más agradable la vuelta. Te extraño cuando estás porque no estás. Y te extraño cuando no estás porque estás. Estás en mis pensamientos, mis añoranzas, esparanzas, sentimientos, suspiros y... ¡nyu!

Sin palabras me dejas cuando me escribes lo que sientes, y yo siento, que siento lo mismo, y siento que debo expresarlo, pero eres a la vez musa y muda, me inspiras y me callas. Lo eres todo.

Esto no será lo último, igual que no es lo primero, y puedo prometerte la Luna, ya te lo dije, y te la prometo, para todo el tiempo que quieras la tendrás. Así sea.

Confío en que los espíritus nos reunirán, y podré leerte esta carta en persona, a viva voz, y podrás ver las lágrimas de felicidad que brotan de mis ojos, traviesas, recorriendo mis sonrosadas mejillas pensando en ti. No lo dudo.

Porque nada separe lo que se ha unido, 愛してるニュ

Luna Portillo